¿Tus hijos no te
hacen caso? ¿Tienen rabietas cada vez que estás en público? ¿Son agresivos? ¿No
se quieren acostar por la noche?
Pasos a seguir:
1. Se debe estructurar el día con detalle, para de
esta forma crear una rutina en la casa. Esta rutina basada en horarios y
actividades para los niños y niñas se traduce en seguridad y conformidad. De
vital importancia es el horario de las comidas, de las tareas escolares y del
tiempo de juegos, por lo que en torno a esto debería generar una rutina que los
niños y niñas asimilarán de forma rápida.
2. Cada vez que un hijo o hija no hace caso hay que
armarse de paciencia y tener en cuenta estos pasos:
a. Bajar al nivel de los ojos del niño o niña para que
haya contacto visual y cercanía.
b. Decirle que ese acto o gesto NO es aceptable
(mirándole a los ojos) dando razones comprensibles (no vale porque lo digo yo)
y ayudando a ponerse en el lugar del otro (empatía)
c. Usar un tono firme pero SIN LEVANTAR LA VOZ.
3. Cuando la conducta no deseada se repite, no amenace,
y si lo hace cúmplala, porque si no lo hace, le está trasmitiendo el mensaje de
que no pasa nada porque no hay consecuencia en sus actos, recuerda “Acción,
Reacción”. Debería actuar de la siguiente forma:
a. Se lleva el niño a una silla, alfombra o a la
habitación por mala conducta.
b. Se deja al niño ahí 1 minuto por cada año que tenga
o sea si tiene 3 años, serían 3 minutos, durante el cual no se habla con él o
ella, aunque le busque constantemente.
c. Al terminar el periodo de castigo, hay que
preguntarle si sabe por qué está ahí y si no está seguro se le explica por qué.
d. Luego el niño tiene que mirarte a los ojos y
pedirte perdón. Este es al principio algo que debes guiar, pero poco a poco el
niño o niña aprenderá el verdadero significado de pedir perdón y lo hará de
forma sentida.
e. Terminar con
un abrazo y un beso. Es muy importante que después del conflicto se tenga en
cuenta el aspecto emocional del niño o niña, puesto que de esta forma
reforzamos valores positivos en la personalidad de nuestros hijos/as.
Por Isabel Oliva Gómez, pedagoga, logopeda y técnico de la Delegación de Educación y Fco Javier Camacho Ramos, psicopedagogo del Programa Educator para la Escuela de Padres y Madres del Ayuntamiento de Barbate.