En los años 80
del Siglo XX, en Pakistán, 7 millones de niños y niñas trabajaban en la
construcción, la industria textil o las fábricas de cerillas.
En 1986, Iqbal
Masih, un niño pakistaní, fue vendido por sus padres a un fabricante de
alfombras cuando tenía 4 años.
Un domingo de 1992,
cuando tenía 10 años, consiguió escapar de la fábrica y denunció la situación
de esclavitud que vivían otros muchos niños y niñas de su país con el apoyo del
sindicato Bhatta Mazdoor Mahaz (Frente de los trabajadores de ladrillos).
Gracias a ello llevaron
a su último dueño, Hussain Khan, frente a la justicia pese a que Hussain
intentó sobornarlos. Fue condenado y su fábrica fue clausurada, dejando así en
libertad a los compañeros de Iqbal. A partir de ese momento fue libre y se
dedicó, con el apoyo del Frente de Liberación de esclavos, a denunciar a los
patronos de los telares contando la situación de esclavitud en la que vivían
muchos niños de su país.
Su voz se escuchó
más allá de las fronteras de su país y obligó a las autoridades pakistaníes a
cerrar varias fábricas de alfombras que trabajaban con niños-esclavos.
Su ejemplo hizo
que los alumnos y alumnas de escuelas de Estados Unidos organizasen colectas
para ayudar a Iqbal y conseguir que los niños y niñas pudieran estudiar.
Iqbal no pudo
verlo. Fue asesinado el 16 de abril de 1995 mientras montaba en bicicleta
camino de su casa, abatido a disparos desde una furgoneta. Los autores del
crimen desaparecieron sin dejar rastro, aunque los vecinos del lugar afirmaron
que se trataban de mercenarios. Tenía 15 años.
Todos debemos
estar agradecidos a esas personas, a las que no hemos conocido, pero que se han
esforzado por luchar contra la injusticia. En el año 2000 se otorgó el
"Premio de los Niños del Mundo" por primera vez.
Fuentes
consultadas:
Premio
de los Niños del Mundo
Aprender
a vivir la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Amnistía
Internacional Sevilla
http://www.juntadeandalucia.es/averroes/publicaciones/amnistia.php3
Zabalqueta. Infancia y tercer mundo. Implicarse en la acción: "Hoy es 16 de abril"
http://www.zabalketa.org/paginas/acciones/educacion/elkarganatzen/Castellano/Explotacionlaboral/actividades_explotacion_laboral_04.htm
Zabalqueta. Infancia y tercer mundo. Implicarse en la acción: "Hoy es 16 de abril"
http://www.zabalketa.org/paginas/acciones/educacion/elkarganatzen/Castellano/Explotacionlaboral/actividades_explotacion_laboral_04.htm
Por Fco Javier Camacho Ramos, psicopedagogo del Programa EDUCATOR para la Escuela de Padres y Madres de la Delegación de Educación del Ayuntamiento de Barbate.
Lo q esta escrito en este articulo es un gran ejemplo a seguir
ResponderEliminarEn este mundo hace falta alguien con valor y fuerza ,para que este libre de guerras y no maten a tantos niños/as. Este articulo es muy importante.
ResponderEliminarValor, sacrificio y dedicación hicieron que un niño mirará de cara a los inhumanos que hoy en día siguen existiendo.... Por un mundo mejor
ResponderEliminarEl mundo se rige por la actitud de cada cual,si solo pusiéramos un grano d arena en ayudar muchas cosas cambiarían.
ResponderEliminarA los politicos solo les interesa lo contrario,el elitismo,el antigremios y el consumismo para generar riquezas para si mismo,en el fondo aun somos esclavos de la sociedad engendrada para la satisfacción del que gobierna.Abrir mas las mentes y mirar con pespectivas desde el que esta enfrente y ponerse en su pellejo..A ver que se siente..
El mundo se puede cambiar gracias a los ciudadanos, pero hemos llegado al punto que no hay humanidad ninguna, pues entonces nunca cambiará. El mundo para que cambie primero tenemos que cambiar los ciudadanos del planeta, no ser tan egocéntricos y tener un poco de corazón a la vez que un poco de valor. Muchas cosas de las que pasa en nuestro mismo pueblo, ya no en el mundo, pasan porque somos muy fuertes para quejarnos cuando algo no nos gusta pero no somos lo suficientemente valientes como para unirnos y luchar por nuestros ideales, es mejor dejarlo y seguir con nuestro móvil S7 y nuestras vidas de mierda mientras otros se llevan todo el dinero de todo el mundo. Porque antes nos preocupaba lo que pasaba a nuestro alrededor pero ahora si te caes pues ya te levantaras,que yo no voy a hacer nada, pero estoy muy ocupado.
ResponderEliminarEntonces como vivimos en esta sociedad tan hipócrita, por muchos que hayan que hagan algo siempre se hará pequeño porque no seremos lo suficientemente capaces para verlo y decir vamos a luchar por nuestros DERECHOS.
Atentamente una mujer con dos criaturas en este mundo que nos rodea.
Cambiar el mundo esta en manos de cada persona,solo con aportar un grano d arena con todos los q somos se puede hacer montañas y con empatía y esfuerzo para ayudar al del fente,los politicos al contrario solo les preocupa que la sociedad en la que vivimos se centre en el consumismo,en la individualidad emocional para cn el prójimo y el elitismo educacional,de hay q piense yo q todavía somos esclavos dirijido por una sociedad insensibles y desmotivada con ansias de poder,,poder meterse todo y más en sus bolsillos
ResponderEliminarMuy interesante el artículo y en mi opinión estoy convencido de que una sola persona puede cambiar el mundo. Hay varios ejemplos como Alexander Hamilton, uno de los padres fundadores de Estados Unidos, o todos conocemos la influencia de Adolf Hitler, el cual cambió el mundo, no precisamente para bien.
ResponderEliminarEn este mundo tan globalizado, necesitamos más ejemplos como el de Iqbal Mashil. Si cada persona denunciará solo una injusticia social el mundo podría cambiar. Ahora bien, para poder llevar a cabo esta revolución, debemos tratar solo con hechos y dejar a un lado todo tipo de ideales y/o creencias, ya que teniendo éstas, lo que yo puedo ver como injusticia tú quizás no lo vea (y viceversa claro).
Un saludo.