Numerosas
investigaciones dan buena cuenta de la relación
directa que existe entre las competencias sociales desarrolladas en la
infancia y el posterior funcionamiento social, académico y psicológico.
Muchos niños y
niñas, por diferentes razones, suelen tener pocos recursos para desarrollarse
adecuadamente en este aspecto por lo que requieren un trabajo de aprendizaje
desde la familia y la escuela.
Las consecuencias derivadas por la falta o
el escaso desarrollo de las habilidades sociales pueden ser:
1.- Problemas de
autoestima. Los niños y niñas con pocas habilidades sociales, tendrán
problemas para desenvolverse en su entorno social. Esto les llevará a pensar
que es por ellos y su autoestima bajará. La imagen de sí mismos será negativa.
Esto hace a su vez, que sus habilidades sociales sean escasas, la influencia es
mutua.
2.- Dificultad para
expresar deseos y opiniones. Las personas que no tengan unas buenas
capacidades sociales, tendrán dificultades para saber y poder expresar lo que
desean y lo que opinan.
3.- Dificultades para
relacionarse con los demás. La falta de habilidades sociales, puede llevar
a una timidez excesiva y dificultad para hacer amigos y relacionarse. En
nuestra sociedad, es imprescindible relacionarse con los demás.
4.- Problemas escolares.
Puede producirse también este tipo de problemas, debido a la inadaptación
social, llegando incluso a provocar fracaso escolar.
5.- Malestar emocional.
Las personas necesitamos de los demás, la compañía y la estima de las demás
personas son fundamentales para nuestro día a día y para nuestro equilibrio
emocional. La ausencia de relaciones sociales puede llevar por tanto un
malestar emocional asociado.
Por Fco Javier
Camacho Ramos, psicopedagogo para la
Escuela de Padres del Ayuntamiento de Barbate.